El cepillo dental, nuestro mejor aliado para mantener una buena higiene bucodental y prevenir enfermedades dentales, puede tener un papel importante en la transmisión de enfermedades y aumentar el riesgo de infección al servir como depósito de microorganismos.
Numerosos estudios han demostrado la presencia de diferentes tipos de microorganismos (entre ellos los virus) en las cerdas de los cepillos, capaces de permanecer en ellas durante días o incluso semanas.
Ante la actual pandemia de COVID-19, que nos ha hecho cambiar muchos aspectos de nuestra rutina diaria, debemos también tener especial cuidado con el cepillo dental y adoptar una serie de medidas con el fin de prevenir el riesgo de contagio.
- 1 ¿Cómo evitar que el cepillo dental sea foco de contagio y transmisión del virus de la COVID-19?
- 2 ¿Qué medidas preventivas he de tomar tras superar la enfermedad?
¿Cómo evitar que el cepillo dental sea foco de contagio y transmisión del virus de la COVID-19?
1) No compartas el cepillo dental
El cepillo de dientes es de uso personal, por lo que no debe compartirse ni intercambiarse con nadie para eliminar el riesgo de transmisión de enfermedades.
2) Lávate bien las manos
Para evitar el contagio de la enfermedad es necesario evitar que el virus entre en contacto con nuestras mucosas. Por ello, resulta muy importante cuidar la higiene en cada momento de nuestro día y evitar tocarnos la cara (en especial, los ojos, la nariz y la boca).
Previo al cepillado de los dientes, es imprescindible lavarnos bien las manos con jabón. Este lavado debe durar 40 segundos como mínimo e incluir, el lavado entre los dedos, las palmas, las muñecas y los pulgares.
3) Ten especial cuidado del cepillo dental tras el cepillado
Desinfecta bien el cepillo tras su uso
El contacto con nuestra cavidad bucal y/o el ambiente cálido y húmedo del cuarto de baño, inducen a que en las cerdas del cepillo se acumulen y desarrollen microorganismos entre los cuales se puede encontrar el coronavirus. Hay que tener en cuenta que un porcentaje de la población contagiada es asintomática, es decir, que es portadora del virus pese a no presentar sintomatología. Por ello, se recomienda realizar una correcta desinfección del cepillo de dientes tras el cepillado.
La clorhexidina y el cloruro de cetilpiridinio (CPC) son un buen complemento para la higiene bucal y la desinfección del cepillo. Se trata de dos antisépticos muy utilizados en los enjuagues bucales por ser efectivos y seguros. En cuanto al primero, su uso suele estar previamente pautado por un odontólogo, mientras que el segundo es un antiséptico de uso diario.
Gracias a su amplio espectro antimicrobiano, los enjuagues bucales con estas sustancias también pueden ser adecuados para la desinfección del cepillo. Además, se ha publicado que el CPC posee actividad virucida sustancial contra cepas del virus de la gripe, al atacar y degradar su envoltura viral. Estos resultados abren la puerta a la posibilidad de que el CPC pudiera ser también eficaz frente a otros virus con envoltura como los coronavirus.
Para un buen resultado, es ideal sumergir el cepillo de dientes en un vaso con un colutorio que contenga cloruro de cetilpiridinio y clorhexidina preferiblemente. Transcurridos 30 minutos, enjuagarlo minuciosamente con agua y secarlo adecuadamente.
Asegúrate de secarlo bien
Es imprescindible asegurar que el cepillo no quede húmedo. La humedad favorece la proliferación de los microrganismos. Se puede sacudir bien dando vueltas por el mango de izquierda a derecha y almacenarlo con el cabezal hacia arriba en posición vertical. De esta manera, los posibles restos de agua se van a escurrir por el mango del cepillo. Si el cepillo tiene capuchón, es conveniente que el mismo tenga orificios, que faciliten el secado final y evite mantener húmedas las cerdas.
Consérvalo en un lugar cerrado, alejado al menos 1 metro del sanitario y lavabo
El lugar ideal para guardar el cepillo es en un mueble cerrado, alejado por lo menos un metro del sanitario y del lavabo. Después del lavado de manos o de descargar el inodoro, las bacterias quedan en el ambiente y se pueden depositar en las cerdas de los cepillos dentales, ya que el coronavirus se puede transmitir a partir de la orina y las heces.
Otra medida preventiva es bajar la tapa del inodoro después de utilizarlo. Al realizar la descarga del mismo, se produce un aerosol que se mantiene por unos instantes en el aire y se puede depositar en el cepillo.
Evita almacenar los cepillos amontonados en un mismo recipiente
Guardar todos los cepillos de dientes en un mismo recipiente potencia el contacto entre los cabezales de los cepillos lo que aumenta la probabilidad de transmisión de los microrganismos de un cepillo a otro. Por tanto, se recomienda almacenar los cepillos de forma individual.
4) Vuelve a lavarte bien las manos tras el cepillado
Una vez finalizado el proceso, es importante volver a lavarse cuidadosamente las manos al haber estado manipulando un cepillo de dientes que puede contener coronavirus.
¿Qué medidas preventivas he de tomar tras superar la enfermedad?
Una vez superada la enfermedad es recomendable tomar algunas precauciones que evitarán sufrir una reinfección o contagiar a otras personas como:
Reemplaza el cepillo dental por uno nuevo; en el caso de ser un cepillo eléctrico cambia su cabezal. Cabe recordar que independientemente de pasar por un período de enfermedad, es recomendable reemplazar habitualmente el cepillo de dientes cada tres o cuatro meses.
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